Numerosos jóvenes y familias catecúmenas atendieron llamada vocacional en Barquisimeto
En la mañana del domingo 24 de Marzo, más de 70 chicas, 40 chicos y 50 familias dijeron ‘‘Si’’ al llamado que el Señor hizo en este 3er Encuentro Vocacional realizado en Barquisimeto, estado Lara.
La asistencia de jóvenes superó las expectativas que se habían planteado de 1500, pues llegaron alrededor de 2000 jóvenes y hermanos provenientes de Trujillo, Valera, Yaracuy, Puerto Cabello, Carora y Barquisimeto.
Además de jóvenes y familias, han asistido también los itinerantes de las zonas, presbíteros, seminaristas y la orquesta del Camino Neocatecumenal.
El mayor número de vocaciones y participantes que se ha tenido hasta ahora, ha sido en este encuentro vocacional, el cual fue guiado por el equipo responsable del Camino Neocatecumenal en Venezuela, conformado por el presbítero Jesús Gutiérrez (Guti), Ricardo y May, y Jesús Villada.
Se podía sentir toda la emoción de los jóvenes que cantaban y danzaban por grupos, con sus instrumentos llenaban de melodías el ambiente y hacían que más de uno se sintiera ansioso de iniciar esta jornada, que se llevó a cabo en las instalaciones del Gimnasio Cubierto Napoleón Rodríguez.
‘‘Este encuentro hay que atribuírselo a la Virgen’’, expresaba el padre Jesús (Guti) entre sus palabras de acogida para los jóvenes.
Toda la asamblea se encontraba a la expectativa, contentos de estar allí, y se dispusieron para iniciar la celebración. Pero faltaba una invitada muy importante: ‘‘La Divina Pastora’’.
Toda la asamblea se encontraba a la expectativa, contentos de estar allí, y se dispusieron para iniciar la celebración. Pero faltaba una invitada muy importante: ‘‘La Divina Pastora’’.
Seguidamente May cuenta lo importante que ha sido ‘La Divina Pastora’ para ella, pues afirma: ‘‘Para mí es muy importante la Divina Pastora, porque siempre me ha aliviado mis angustias, ella es realmente una verdadera Pastora’’ y así comienza el canto ‘Sola a solo’ con el cual entra la Virgen, que despierta todos los aplausos y sonrisas de la asamblea. ‘La Divina Pastora’ es paseada entre los jóvenes hasta que la colocan en su trono lleno de flores, ubicado en el escenario.
Tras el saludo del presidente el P. Luis Antón, y la invocación del espíritu santo, interviene el P. Jesús (Guti). Invita a hacer el canto de Isaías ‘Yo vengo a reunir’ y afirma: ‘‘La virgen esta contentísima de que estéis aquí, os ha mirado y os ha confirmado la vocación que tenéis’’ y hace alusión al canto diciendo: ‘‘Estos que han venido de tantos sitios, de Yaracuy, de Trujillo, etc., me van a hacer una oblación, traerán sacerdotes para mi’’ expresando que el Señor iba a llamar a muchos a anunciar su amor a todas las naciones y que hará grandes cosas en ellos. Luego Jesús Villada entona el canto, con el cual la asamblea se entusiasma.
Y prosigue dando una palabra del pasaje de la escritura en el que el profeta Eliseo manda a bañar a Naamán (El sirio) en el río Jordán para que quedase limpio de la lepra y éste se resiste al principio pues la idea le parecía descabellada, pero luego obedece y lo hace. Jesús dice: ‘‘Sabemos las dificultades que tenemos en esta sociedad, que cada día más va en contra de los cristianos. Como Naamán no os importe hacer el ridículo, pues él obedeció al Señor’’ Y dio exhortaciones muy importantes sobre la realidad que viven los hermanos en Venezuela, con las cuales muchos se sintieron identificados, pues decía a la asamblea: ‘‘Los signos del amor y la unidad ¡Esto es lo que realmente va a salvar a Venezuela! Y si no lo ven en ti, y si tú te marchas… y abandonas el plan de Dios ¿Quién lo verá?’’.
También contaba su experiencia de cómo un día Dios le llamó a anunciar el evangelio, cómo el espíritu santo le llevó a decir como la Virgen María y le dio la libertad ‘‘El Señor me hizo libre de partir a todas partes’’.
Seguidamente Jesús Villada entona el canto hecho por Kiko para la última convivencia de inicio de curso, un himno al espíritu santo titulado ‘Es paciente’. En esta ocasión, se siente la fuerza de la asamblea cantando y la armonía de cómo se escuchaba a una sola voz, y con un solo espíritu.
El P. Jesús (Guti) leyó una carta que le ha enviado el Padre Gregorio, responsable del Camino Neocatecumenal en Japón, Vietnam y Camboya. En este texto cuenta como ha sido la evangelización de las familias en estos países, y que a pesar de las dificultades han visto como Dios está con ellos y les capacita. Las familias cuentan su experiencia de cómo evangelizan simplemente con salir ‘‘Nuestro apostolado es pasear con nuestros 7 hijos, todo el mundo se detiene, se acercan, los tocan para ver si no son de plástico, es una palabra, damos una catequesis solamente paseando. Dios está haciendo con nosotros una obra maravillosa’’ pues en estas naciones solo les es permitido tener un hijo, por ello la tasa de abortos es muy alta, y estos hermanos les muestran un mundo distinto a través de sus vidas porque Jesucristo vive en ellos.
A continuación, el P. Jesús (Guti) lee el evangelio, y como respuesta da un poco su experiencia de cómo pensaba antes de entrar al camino, cuando en Octubre del año 73, escuchó las catequesis y su vida cambió, dijo: ‘‘Experimenté que el Señor me amaba sin medidas, sin reservas, tanto fue que duré varios días como tonto. La gente me preguntaba ¿Qué te pasa? te ha cambiado la cara’’ de esta manera se dio cuenta de que lo que hace feliz al hombre es conocer a Jesucristo. Y terminaba su intervención diciendo: ‘‘Para eso estoy aquí, para ser testigo del amor de Dios ante ustedes’’.
May, con el buen ánimo que la identifica, invita a la asamblea a hacer el canto ‘Una gran señal’ con el cual los hermanos se conmocionan muchísimo, y además de cantar, la proclamación los motiva a danzar desde sus puestos. Se podía apreciar la alegría de Jesucristo resucitado en sus rostros.
Luego Ricardo, tras leer una Carta a los Corintios, anuncia el ‘Kerigma’ la buena noticia de Jesucristo resucitado, expresa: ‘’Podemos vivir en la resurrección de Dios sabiendo que hemos sido perdonados por él’’ y agrega que el amor de Dios lleva a las personas a salir de si mismos y decir ‘‘No quiero esa vida, no quiero vivir para mi, quiero vivir para Cristo’’ de esa forma, a través del espíritu santo que les testifica en su corazón que él les ama, pueden salir de su egoísmo, y ser libres para anunciar la salvación a los hombres.
En cuanto a la llamada vocacional anima a los jóvenes diciendo ‘‘El Señor te ha hecho una llamada con su celular a tu corazón y te ha dicho ‘Yo te quiero’ y si has sentido su amor, haz una señal de que quieres aceptar este llamado’’.
May siguió con una palabra dirigida a las chicas, como Carmen Hernández afirma: ‘‘La mujer es lo más grande que el Señor ha creado’’ y les subraya la grandeza de la virginidad, lo que representa el santuario del vientre de una mujer y cómo la Virgen María es figura perfecta de ello: ‘‘La matriz de la mujer es lo más impresionante del universo, somos co-creadoras con Dios. Por eso la Virgen María es quien representa mejor esto. Porque mantuvo el sello de su virginidad, amó su virginidad’’.
Motivaba a las chicas a cuidar su virginidad porque representa la joya más valiosa para Dios, aunque la realidad actual es que no se le valora como lo que realmente es, y les exhortaba con mucha fuerza a no desprenderse de ella con cualquier persona, dice: ‘‘Porque la virginidad quiere decir que eres solo para Dios, que estás sellada y que solo le dará una mujer cristiana su ser a una persona que Dios le presente, para cooperar con él a la creación, no a cualquiera, no a un cualquiera que te pida la prenda más maravillosa, porque la virginidad de una mujer es muchísimo más que un sentimiento por un varón y eso lo supo la Virgen María, que guardó su virginidad para poder servir a Dios con toda la integridad de su cuerpo’’. Con estas maravillosas palabras llenaba a las mujeres de mucha fuerza para defender su santuario y sentirse amadas por Dios.
Seguidamente llega el momento en que el P. Jesús (Guti) hace la llamada vocacional e invita primero a los chicos, indicando si alguno siente que el Señor le llama para ser sacerdote que se ponga en pie. Del mismo modo, llama a las chicas para la vida consagrada, y luego a las familias para la misión ad gentes. Y los hermanos respondieron al Señor bondadosamente. Pues se levantaron 40 chicos, 70 chicas, y 50 matrimonios junto con sus hijos para la misión. Todos los acompañaban llenos de alegría con aplausos y cantos. Luego el P. Luis Antón hizo una oración y junto a otros presbíteros les imponía las manos para bendecirlos.
El P. Luis Antón finalizó el encuentro con el Padrenuestro, un ave María, y la bendición final. Y con el canto ‘Id y anunciad’ la asamblea llena de alegría comenzó a cantar y danzar, celebrando ese maravilloso encuentro en el cual el Señor había tocado sus corazones.
Fuente: cncVenezuela 24.03.2019 / or