El pasado 14 de abril el Papa Emérito sorprendió con la publicación de un texto referido a la difícil situación que atraviesa la Iglesia en estos momentos y cuyo punto de mayor escándalo y debilidad se centraba en los abusos producidos dentro del clero con la subsiguiente gestión por parte de las diócesis afectadas a todas luces nada apropiada. En las últimas décadas se han producido y han salido a la luz demasiados casos que Benedicto XVI, en su análisis, evidenciaba entre muchas otras cuestiones una falta grave de Fe y de profundidad espiritual dentro fundamentalmente del clero y de los propios cristianos. Entre otras cuestiones el Papa emérito recordó la importancia del Catecumenado en la Iglesia primitiva, baluarte en la defensa y pureza de la fe frente a numerosos ataques, especialmente las herejías, y de la vida en comunidad, que propiciaban la radicalidad y el testimonio de la vida cristiana frente a un paganismo devastador.
Reproducimos las Palabras de Benedicto XVI por su importancia y porque define las líneas de lo que debe ser en el futuro la vida de la Iglesia
"La fe es una travesía y una forma de vida. En la antigua Iglesia, el catecumenado fue creado como un hábitat en la que los aspectos distintivos y frescos de la forma de vivir la vida cristiana eran al mismo tiempo practicados y protegidos ante la cultura que era cada vez más desmoralizada. Creo que incluso hoy algo como las comunidades catecumenales son necesarias para que la vida cristiana pueda afirmarse en su propia manera" (Benedicto XVI, 14 de febrero de 2019)
Fuente: Blogger: ObservatorioDelCaminoNeocatecumenal 23.04.2019 / or
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